Rinat Bogdanov gana el WPT Venecia

Bogdanov solucionó el WPT Venecia antes del heads-up, que duró sólo dos manos. El primer gran resultado del ruso supera los 300.000$.

El ruso Rinat Bogdanov se había aprovechado de la caída en picado de Jason Wheeler al final del día 4 para colocarse tercero, ajeno a los problemas que tendrían los shortstacks para encontrar una situación de robo más allá de que les repartieran alguna mano premium.
Así comenzaba la mesa final.
Asiento 1: Andrea Dato 1.591.000
Asiento 2: Simon Ravnsbaek 922.000
Asiento 3: Andrea Carini 347.000
Asiento 4: Rinat Bogdanov 907.000
Asiento 5: Gianluca Trebbi 343.000
Asiento 6: Alessandro Longobardi 558.000
El comienzo confirmaba el análisis previo con menos sorpresas que una película de Garci. Las primeras manos que se enseñaron fueron sendos 3bets de Dato y Ravnsbaek con T7o y 62s. Luego, el danés hizo una entrega de tres apuestas con aire a Dato que lo catapultó a los 1.7 millones de puntos.
El único elemento perturbador era Andrea Carini, que intentó salir del pozo de los shortstack y llegó a adelantar a Ravnsbaek en plena caída en picado del danés. Las aguas volvieron a su cauce con su salida en sexto lugar, al intentar rerrobar una de las manos que abría Dato, que eran prácticamente todas. Un as le pareció suficiente, pero cuando vio que le habían hecho call con 88 se dio cuenta de su error.
Trebbi y Ravnsbaek estaban peleando por evitar la quinta posición. Dato seguía buscando flips apoyado en su stack dominante. Ravnsbaeck hizo call por todo su stack y emparejó la dama de su AQ para tumbar los ochos del italiano.
El nivel de ciegas despistó un poco al danés, que dobló a un apurado Longobardi al abrir 92s y recibir el all-in del italiano. Las cuentas de Ravnsbaeck, dignas de las que su compatriota Gus Hansen saca en su libro acerca de la victoria en el Aussie Millions, “Every hand revealed”, le dieron para pagar y perder contra sietes. Longobardi usó esas fichas para cubrir a Trebbi en la mano que significaba la eliminación de este último cuando intentaba robar con T7s y se encontró con JJ. Gianluca Trebbi acababa eliminado en quinta posición en un duelo fratricida.
Los líderes seguían fuertes y los italianos habían perdido la ventaja numérica de cuatro a dos con la que empezaban la final.
Andrea Dato 1.600.000
Simon Ravnsbaek 1.600.000
Alessandro Longobardi 815,000
Rinat Bogdanov 660,000
Dato seguía buscando flips alegremente, como demuestra su call con 22 a un rerrobo de 18 ciegas de Bogdanov, que le ganó la mano con Q9. Cuando abres tantas manos tienes que defender con un rango así.
De nuevo, una jugada que envuelve rangos extremos envió suficientes fichas a un jugador como para ser el verdugo del siguiente eliminado. Ravnsbaek perdió un par de botes importantes faroleando y se encontró con 22 en la mano. Con esa parejita y recién subidas las ciegas, la manera de abrir esa mano es haciendo all-in de cara y Bogdanov encontró un fácil call con TT. Simon Ravnsbaek se saltaba el guión y acababa en el cuarto escalón de premios.
En esta fase del torneo se dio un cambio de marchas importante y empezaron a volar los 3bets, siendo Andrea Dato, el jugador más acostumbrado a este juego, el más beneficiado. Aprovechando un stack masivo, el italiano volvió al plan del inicio. Pero las ciegas estaban demasiado altas y cada 3bet con 96o y similares que era contestado le salía carísimo. De dominar el torneo con el 70% de las fichas en su poder, pasó a verse luchando por su vida con otra parejita, 33, contra el AT de Longobardi.
Esta vez la mano aguantó, pero el siguiente flip perdido con ochos le dejó a manos de Bogdanov que contestó a un all-in de cara de Dato con K4 con AK. La lotería en que se había convertido la final le tocó a Bogdanov, que remató en dos patadas el heads-up al pinchar top pair y dobles parejas en las dos primeras manos.
1º Rinat Bogdanov 302.065$
2º Alessandro Longobardi 146.826$
3º Andrea Dato 95.003$
4º Simon Ravnsbaek 69.095$
5º Gianluca Trebbi 56.134$
6º Andrea Carini 42.319$